Ir al contenido principal

La practicidad del idealismo

Yo soy, en el fondo de mi ser, soy anarquista, o anarcocapitalista, si me lo permitís. Pero debajo de esa utopía, se esconden otros niveles de ideales y corrientes más aplicables al mundo real. Soy minarquista, y soy socialdemócrata.
Comparto la máxima del anarquismo de que no quiero gobierno, creo que bajo unas condiciones ideales  de respeto y responsabilidad, un mundo anarquista, que no anarcosindicalista, sería posible. Por eso hago mención al anarcocapitalismo, porque no quiero mezclar la base del anarquismo con su histórico aderezo y a la vez enemigo: el comunismo. Hablo de un anarquismo libre, con flujos de capital yendo y viniendo. Anarquismo al desnudo.

¿De verdad nadie piensa esto? Sin prejuicios, sin nublarte la mente con los antentados típicamente arraigados al anarquismo de finales del S. XIX y principios del S. XX, sin dejarte llevar por mensajes de unos y otros. Aunque digas, "es útopico y solo puede existir sobre el papel".

Debemos saber estudiar y debatir de ciertas ideas, tales como el anarquismo, el fascismo, el capitalismo, el neoliberalismo o el comunismo, sin entrar en prejuicios y ataques personales, sino meramente de una forma académica y con espíritu didactico.

Bien también soy minarquista, me atrae la idea de un estado mínimo, cuyas únicas responsabilidades sean hacer unas leyes básicas del juego que regulen los derechos humanos básicos, poseer unos tribunales y unas fuerzas armadas para casos de flagrante violación de los DDHH.

Luego también se puede abogar por un estado semejante, pero más regulado. Uno que regule la sanidad, las pensiones y la educación, pero que no se ocupe de ellas; que conceda, por ejemplo, una renta básica a sus ciudadanos necesitados y que cada uno se pague la cajita de pensiones, el seguro sanitario y el colegio que quiera, todo privado.

Y por último, me gusta la socialdemocracia capitalista, la de los tan socorridos países nórdicos. Ah, la únion perfecta entre izquierda y derecha. Aquellos estados que hacen políticas capitalistas (mal llamadas, de derechas) en lo económico y políticas muy sociales (estado de bienestar) (mal llamadas de izquierdas) en lo social.

Comentarios