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Los mitos sobre las criptomonedas (y en especial, Bitcoin)

Recientemente tuve una pequeña discusión en LinkedIn con el señor Antonio T. Miranda Oliván sobre la consideración de Bitcoin (y las criptomonedas) como burbuja, ya que este señor participó en una página web en la que publicó un artículo crítico con la útlima burbuja.

Me dije a mí mismo que escribiría una respuesta razonada sobre el tema, argumentando porqué el artículo es todo un despropósito basado el falacias.

Para empezar, quiero indicar dos cosas. La primera es que hablamos de Bitcoin y del resto de criptomonedas, porque BTC actúa como cabeza de una familia, así que este artículo no va de Bitcoin en particular, si no que se extendie a todas las criptomonedas. Junto a esto, decir, que Bitcoin me parece una de las criptomonedas famosas más inútiles a día de hoy. La segunda cosa, es que desde aquí animo encarecidamente al autor a que, cuando haga afirmaciones tan tajantes e importantes (luego discutiremos cuáles son), se moleste al menos en indicar las fuentes y datos donde las respalda; el artículo carece de referencias.

Comentar, antes de empezar, que esa extrapolación de BTC al resto de criptomonedas la hago también, obviamente, porque el artículo que critico la hace:
Cuando hablamos de bitcoins naturalmente podemos extrapolar las conclusiones a cualquier otra moneda virtual de las infinitas que hay, aunque esta les gane en popularidad.

Empezemos... 
¿Qué si es una burbuja? Pues no hay ninguna duda al respecto.
Eso es totalmente cierto, aunque le falta el matiz de que es una burbuja cíclica (además de todo lo que expongo en las siguientes líneas).

Esto es la variación del precio de BTC entre abril de 2013 y noviembre de 2014:


Esta es la variación de precio durante el 2011, la primera gran burbuja de Bitcoin:



Y esto es la variación del precio entre abril de 2017 y septiembre de 2018:


Por poner otro ejemplo, aunque menos notorio, aquí está la evolución del precio entre junio y septiembre de 2017 (hubo una caída del ~40% del valor):


Por último, señalar el precio histórico de BTC en escala logarítmica:


 Y el de la capitalización total del mercado de criptomonedas:



 
Llegados a este punto, se podría argumentar que esta última gran burbuja es especial y la definitiva que hunde las criptomonedas, porque la adopción en esta última se habia disparado hasta niveles aceptables en la sociedad. Pero eso es falso, pues no ha habido una gran adopción de ni de BTC ni de otras criptomonedas.
Y a continuación pongo una muestra de porqué es así (más allá del sentido común), el número de carteras activas de BTC sigue un crecimiento mucho más sostenido (aunque no le dejan de afectar las burbujas) que el precio, y pongo énfasis en que ahora, a pesar de que el precio está bajando, el número de carteras activas está aumentando:


Por otro lado, y aunque esto es subjetivo, aquí muestro una típica gráfica de "adopción de tecnología/producto" en la que se señala que las criptomonedas se encuentran en la fase especulativa, es decir, antes de que comience su adopción en masa.


He dicho que es subjetivo, pero lo he mostrado pues considero esta perspectiva determinante, y ahí va el porqué.

Casualmente, este señor no hace una comparación con las burbuja de los ".com" más allá de esta simple frase "Acciones de Terras o similares que nadie sabía a qué se dedicaba", comparación que me parece  muy interesante, pues esa burbuja estaba basada en la novedad de los negocios de internet y el propio uso de internet que, de repente, subió como la espuma, así como las acciones de esas compañías. En aquel momento y, especialmente en el crack, hubo muchos detractores y gurús que daban los días contados a todo lo que internet parecía representar en ese momento. 
Y efectivamente la burbuja estalló, pues el avance de nuevas tecnologías había ido acompañado de una monstruosa especulación. Pero, señores y señoras, hoy en día utilizamos Facebook, Google, Paypal (no por mucho tiempo :) ), Amazon, etc.
¿Aún no se ven las semejanzas? Pues yo si las veo. Estamos ante un medio de pago y unas plataformas descentralizadas, y mucho más seguras que cualquier otro sistema monetario y de transacciones tradicional, unas que no dependen de grandes inversiones de capital ni poderosos gobiernos (lo hago desde una posición objetiva), y estas tecnologías no han sido aún adoptadas por la mayoría de la población (no como Facebook o Google).
Y estamos ante unas cuantas burbujas especuladoras, empezando por 2013 que, como ya he dicho, en ningún momento han alcanzado una masa crítica de usuarios; sin embargo, esto no ha impedido que el número de early adopters crezca y crezca.

Y esos early adopters, no incluyen solo a cuatro chalados en cuyas pupilas tienen dibujado el símbolo "$", si no que incluye a economistas, investigadores (no sé, ¿qué tal el MIT, Harvard y Stanford? MIT), ingenieros, negocios minoristas (muchos online) y del sector bancario-financiero. Este último es muy importante, y cada vez hay más ejemplos de uso tanto de criptomonedas, como de las tecnologías subyacentes (a mi parecer más importantes), en este sector, como por ejemplo el Banco Santander y UBS (Ripple), Credit Suisse, HSBC, etc. Y luego tenemos otras grandes empresas que, o aceptan las criptomonedas como medio de pago, o directamente se involucran en proyectos relacionados con estas tecnologías, como Microsoft, Expedia, Shopify, Paypal, Samsung, etc.

Es más, ya vimos el lanzamiento de los futuros de Bitcoin, realizado por el mayor mercado de futuros y opciones del mundo, y ahora el Nasdaq se prepara también para lanzar futuros, a pesar de la situación actual de las criptomonedas.

Según una encuesta publicada en Abril de 2018 (es importante que se realizara después del reventón) en la que se preguntó a 400 de las compañías financieras más importantes del mundo si consideraban la inversión en criptomonedas, el ~20% de ellas afirmó que lo haría en los próximos 3-12 meses.

Prosigamos con las delicias de este artículo
No vamos a entrar en la tecnología blockchain en que se basa y que solo sirve para dotarle de una aureola de seriedad e intentar justificar una realidad o existencia que en realidad no hay.
Falso. Bitcoin y demás criptomonedas no existirían sin Blockchain, o tecnologías similares como The tangle, de IOTA. La invención de la tecnología Blockchain tiene su origen en la propia creación de Bitcoin (aunque haya tecnologías predecesoras semejantes), así que no podemos desligarla de las criptomonedas, y muchos menos argumentando que solo es un adorno. Ya existían monedas virtuales, lo que le dió una nueva dimensión a estas fue el hecho de integrarlas en un protocolo/sistema como Blockchain, de manera que al concepto de "moneda virtual" se le dota de descentralización, una alta seguridad (con importantes capacidades antimanipulación) y privacidad.
Volviendo al tema de si es una burbuja o no, resulta evidente que lo es a la vista de la simple gráfica de la evolución de su valor. Idéntica a la de cualquier burbuja.

... vale, pues se puede saber saber solo con una gráfica si hay burbuja o no... Domino´s pizza es una burbuja...


... ¡vaya! ¡y Amazon! resulta que vivimos engañados, estamos rodeados de burbujas...


Incluso el argumento o justificación de que se trata de una moneda o divisa es totalmente falaz. Claro que puede usarse como medio de pago, como cualquier tipo de cupones o vales que por supuesto acabarán controlados por el estado, con lo que perderá casi toda la aureola y glamour a que ahora se apela y cuya intervención puede ser uno de los detonantes del batacazo definitivo.
Claro, BTC es lo mismo que un cupón del súper.

  1.  BTC tiene una oferta limitada, limitada por una fórmula matemático-estadística (se puede comprobar en el propio paper de Bitcoin, que dudo que el autor se haya leído).
  2. El precio lo controla la oferta y la demanda, no una entidad central.
  3. No lo emite ninguna entidad ni organismo. Ni el súper lo controla, ni el estado. Está descentralizado.
  4. Es relativamente seguro, al menos en comparación al sistema de transacciones y pagos actual. Y sí, echarle la culpa a Bitcoin de que un exchange ("casa de cambio/mercado forex") ha perdido dinero o te ha estafado, tiene el mismo sentido que culpar al Euro o al Banco Central Europeo de que alguien te haya robado los datos de tu tarjeta de crédito.
  5. Es harto improbable que los estados controlen trozos de código y millones de servidores. Por poner un ejemplo de lo absurdo que es controlar internet, ni el gobierno Chino, con todo su poder e influencia, puede controlar lo que hacen sus ciudadanos en internet. Más allá de eso, hay miles de criptomonedas, y para crear una no necesitas apenas capital.

Aún hay más magníficos despropósitos...
el blockchain sirve para muchas cosas y cuidado, porque por mucho que se hable de sus bondades tiene un enorme riesgo y nos va a dar más de algún disgusto. Pero eso es otra historia.
Un gran misterio ese "enorme riesgo", sin duda alguna, espero que nos ilumine. Y lo más gracioso es que, obviamente, es peligroso que un montón de negocios, siguiendo el hype, se lancen a implementar una tecnología que está en pañales, cuando seguramente no la llegarán ni a comprender en la mayoría de casos. Entre uno de los peligros está el famoso "ataque del 51%", con soluciones parciales que existen desde hace tiempo, como utilizar Proof-of-Stake (entre otros métodos) para validar las transacciones. 
Máxime cuando la segunda finalidad de las criptomonedas, después de la propia especulación, es la evasión fiscal (o comisión de delitos) mediante la ocultación de las transacciones. Una moneda o divisa en última instancia está respaldada por algo y su utilidad deriva de la confianza en ella. Para eso están los gobiernos o más bien estados (y descartamos la convertibilidad en cosas como el oro).
La primera función de las criptomonedas es crear una alternativa al sistema monetario y de transacción de pagos en la mayoría de casos. En general, ese es el propósito, otra cosa es que incluya características comunes a casi todas las criptomoendas, tales como la descentralización, una alta seguridad y la privacidad. 
Luego, tenemos casos particulares en los que se crea un moneda para el uso y desarrollo de aplicaciones (EOS), para compatir almacenamiento que no se está utilizando (Filecoin), etc.
Y sí, obviamente con la privacidad de algunas criptomonedas es más fácil cometer delitos que si los criminales pagan en dólares, pero aquí hay que hacer par de incisos.
  1. Pocas criptomonedas ofrecen un nivel de privacidad apreciado por los delicuentes, tales como Monero.
  2. Aún así, los criminales no utilizan apenas las criptomendas. El mismo Consejo de la UE determinó que una de las razones es la incomprensión de la tecnología, que actúa de forma disuasiva. La Administración para el Control de las Drogas de EEUU indicó que solo el 10% de las transacciones de Bitcoin se utilizan con fines criminales. Fuente El dinero blanqueado a nivel global con criptomonedas equivale más o menos a \$760 millones de \$220.000 millones de capitalización que tenía el mercado de criptomonedas en ese momento, lo que nos da un 0,3%. El dinero blanqueado a nivel global en dólares está en torno a \$800.000 y \$2 billones (entre el 2-5% del PIB mundial), si lo dividimos entre todo el Narrow money (dinero en efectivo, oro, mercado monetario , cuentas corrientes y de ahorro y depósitos a plazo fijo) vemos que el 0.8% de esa masa se usa para blanquear dinero, en el mejor de los casos, y un 2,2% en el peor. Es más, si, para hacer la comparación más honrada, cogemos solo las cifras de dinero en circulación y oro, las crifras alcanzan un 5% y un 12,5%, respectivamente.

Añadir que, las criptomonedas (o muchas de ellas) están respaldadas por la matemática y la seguridad informática, además de que la descentralización impide en gran medida el borrado y manipulación de datos. El dinero fiat está respaldado por los estados, pero no tiene ningún valor detrás tampoco (bueno sí, puedes vender le cobre, zinc, níquel y latón de las monedas o el papel de los billetes, pero es ínfimo el valor respecto al valor nominal), pero creado en gran medida por los bancos, basado en deuda sobre deuda que al final solo son unos y ceros en un servidor (vaya, como las criptomonedas, y encima no está descentralizado).
Por tanto, que quede claro: no es un activo y no estás comprando nada excepto la expectativa de que alguien te compre la nada a un precio más caro. Por mucho que se le considere como tal, contable y fiscalmente, simplemente porque algo hay que hacer de momento. Conviene destacar para abundar más en la realidad del riesgo, que no es lo mismo que un crack bursátil porque debido a las recomposiciones de los índices, por mucho que se modifiquen, siempre están constituidos por (o más bien referidos) a activos reales (acciones de empresas), o uno inmobiliario que siempre deja algunos inmuebles detrás. En estos casos siempre queda algo, habrá alguna utilidad y por tanto un valor que tendrá un precio sujeto a su oferta y demanda.
Detrás del valor también está su uso como medio de pago (aquí hay una lista de grandes compañías que aceptan pagos en Bitcoins, se sorprenderán). Más allá de este dato falso, me pregunto qué opina el autor de todo el mercado derivados que hay a nivel global, donde no hay realmente ningún valor intrínseco.
Pero en el caso de las criptomonedas NO OFICIALES [...]
Vaya, ahora me entero de que hay criptomonedas oficiales y no oficiales. Ilumíneme más con su sabiduría.
[...] me atrevo a decir que simplemente desaparecerán y por tanto se perderá todo. Como los accionistas del Banco Popular, que era más impensable.
¿Pero no decía que al menos las acciones siempre tienen algo de valor, algo a lo que agarrarse? ¿Por qué ahora compara las criptomonedas con las acciones del Banco Popular?
Hago referencia expresa a lo de no oficiales, precisamente para insistir en que las criptomonedas actuales se tratan simplemente de una cosa ficticia e irreal emanada de un mero proceso especulativo, pero la denominación no lleva implícita esto. Pero esto también es otra historia.
Ah, vale. Que las de ahora no son reales, se ve que yo y millones de personas en el mundo llevamos 9 años soñando, ¡qué pasada de sueño! Y además, ahora viene a decir que sí habrá en un futuro "otra historia", por favor, no se corte e ilumínenos.
Eso se complementa con el hecho de que prácticamente nadie tiene ni idea de lo que se está hablando.
Y para terminar, solo espero que una persona de su talante y sabiduría se considere, como gesto de humildad, integrante de esa afirmación.

PD: no deja de ser paradójico que el autor del artículo utilice una web llamada "Bubblecoins", que ofrece una moneda virtual (no tiene que ver con las criptomonedas) para recompensar a sus autores dentro de la plataforma. 
Un último apunte, hoy he hablado con una amistad mía de la carrera, un señor que es Vicepresidente de un banco estadounidense de tamaño mediano, y ha sido otra voz en sumarse al mensaje de que "las criptomonedas van a sentar un precedente, por mucho ruido que haya creado la especulación".


Comentarios

  1. Cuidado con el bitcoin Todo aquel que le prometa un rendimiento o dividendo garantizado probablemente sea un estafador. El solo hecho de que una inversión sea muy conocida o esté endosada por una celebridad no significa que sea algo bueno o seguro. Eso se aplica tanto a las criptomonedas como a las inversiones más tradicionales. No invierta dinero que no puede permitirse perder.

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