Un largo camino me ha llevado hasta aquí, no exento de dificultades, siendo todas ellas magníficos retos para la mente. Y esto no ha hecho nada más que comenzar. Corría septiembre de 2018, y yo me hallaba en Memphis, Tennessee, y me avalancé, al fin, por el camino del dessarrollo de software, empezando con un lenguaje que conocía un poco por encima, Java, y adentrándome en la selva de Android. Ha nacido Wordee de la mano de unos grandes amigos emprendedores que conocí en EEUU, los cuales tenían una empresa para estos menesteres en Estoni, una aplicación cuya función básica es la clasificación, por parte del usuario, de las palabras y expresiones que aprende cuando está estudiando un idioma. Sí, tan simple y tonto como eso. Hay varias aplicaciones dedicadas a esto, y el mundo de las aplicaciones educativas está bastante explotado, pero ¡leches!, lo único que desea cualquiera es abrir la aplicación y acto seguido añadir la palabra que le acaba de decir su amigo de Erasmus mientras ...